19/8/08

Un problema de nomenclatura e identidad de la educación de jóvenes y adultos

A: GLEACE / CREFAL / CEAAL / ICAE / IUAL / UNESCO / Comunidad E-ducativa

Estimad@s amig@s:
Evidentemente tenemos un viejo y serio problema de identidad en el campo de la educación de jóvenes y adultos, con sus respectivas y variadas denominaciones y siglas. Al redactar el informe regional debo tomar decisiones de cómo nombrarla. No resulta de ningún modo obvio y sé que cualquier decisión será imperfecta y sujeta a debate, pues es un tema pendiente (y cada vez más enredado) en el campo. Consulto por eso y pido su ayuda con esto.

* El IUAL (Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida) introdujo la denominación AEA (Aprendizaje y Educación de Adultos) en el cuestionario que envió a los Ministerios de Educación; esta sigla no es familiar en esta región.
* Los documentos de seguimiento de CONFINTEA V han usado en general la sigla EPJA (Educación de Personas Jóvenes y Adultas); en algunos casos puntuales, la P se ha hecho valer como "Popular".
* El estudio regional realizado conjuntamente por CREFAL y CEAAL en 2006-2007 optó por la sigla EDJA (Educacion de Jóvenes y Adultos).
* CEAAL y CREFAL hablan simplemente de Educación de Adultos, incorporada en sus respectivas siglas (al igual que en la propia CONFINTEA: Conferencia Internacional de Educación de Adultos).

En fin, hay muchas otras denominaciones en los documentos y en la realidad (algunas incluyen a los jóvenes, otras no; algunas incluyen educación y capacitación o formación; otras hacen referencia específica a la A de alfabetización o de aprendizaje; en algunos países se la viene bautizando como Educación Alternativa, etc etc).

Gracias por sus aportes.

Rosa Maria Torres
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19 comentarios:

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Rosa María y toda la Comunidad E- particularmente utilizo EPJA y EDJA en forma indistinta, indicando qué significan las siglas pero sin realizar análisis de conceptualización.Por otro lado para los educadores de adultos CONFITEA es una referencia y la sigla EPJA nos indica un marco de identidad, sin embargo leer o utilizar EDJA no es disonante dado que vienen de la mano de dos instituciones de la magnitud de CREFAL y CEAAL.
Claudia Alvarez
Educadora de Adultos
Argentina

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Muy estimada Rosa Maria, me parece importante introducir este tema en el debate porque ciertamente
refiere a perspectivas que integramos o no al momento de definir el campo.
En el estudio CEAAL/CREFAL, fue una decisión del equipo de coordinación regional al momento de definir el protocolo de investigación, no se refiere solo a los adultos, incluye también a los jóvenes (EDJA).
Personalmente privilegio la integración de la P, porque incluye la perspectiva de género, refiere a personas; es una contribucion de CONFINTEA V, que de manera explícita aborda actores fundamentales como los jóvenes y las mujeres, muchas personas del campo, comenzamos a introducír la P. Creo que es una contribucion de la Sociedad Civil, producto de su práctica de trabajo, que logra cierta institucionalidad en CONFINTEA V.
No estoy de acuerdo con esta definición que integra UNESCO en el cuestionario a los ministerios, te confieso que me sorprendi cuando lo lei por primera vez, me parece que aumenta la dispersión y crea confusión con la identidad , en lugar de contribuir a profundizar lo que hemos avanzado.
Saludos cordiales,
Miriam Camilo
República Dominicana

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Hola Rosa Maria y todas y todos: sí que es un problema las multiples siglas, en el ICAE usamos, o tratamos de usar en español EPJA en la acepción que propuso el CEAAL en Hamburgo, y por las consideraciones que se hicieron, incorporación explícita de jovenes (cada vez hay más jóvenes que se bajan del sistema educativo formal y por su acepción no sexista: EDUCACION DE PERSONAS JOVENES Y ADULTAS, sea la que sea la deonomincaion si sacamos personas se vuelve excluyente.
Saludos
Celita Eccher
ICAE, Uruguay

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Totalmente de acuerdo con Miriam Camilo, tengo entendido que una de las reivindicaciones del V CONFINTEA fue haber incorporado y visibilizado a la persona "Joven". No estuve en dicho evento, pero las personas que estuvieron me dijeron que había sido una propuesta Latinoamericana, dada la realidad de nuestro continente, con predominio de juventud excluida de programas educativos, por ello nos parece que lo indicado es EDJA. Igual sorpresa me causó que los documentos oficiales enviados por la UNESCO para la elaboración de los informes de paìs, lo nombrara como EDA o AEA??, me preguntè de dónde había salido? Lo hicimos notar a la oficina tècnica de la UNESCO en Nicaragua en una de las reuniones de la comisiòn que elaboró el informe, pero no tuvimos respuesta.

Creo que debemos manejar la EDJA, y si Miriam dice que agrega la P para el enfoque, pues es bueno discutirlo en la red y llevarlo de propuesta a la VI CONTINTEA.

Saludes

Yadira Rocha
IPADE/Enlace del CEAAL en Nicaragua

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Hola Rosa Mª,
Como dices, cualquier solución será polémica, especialmente por parte de quienes usan las polémicas terminológicas para suplir su vacío de aportes científicos. Para la educación de adultos o,superando el lenguaje sexista, la educación de personas adultas (es decir, de adultos y adultas), basta con EA,
siendo la "E" educación y la "A" tanto adultos como adultas. Sobra la P, ya se sabe que los adultos y adultas somos personas.
Aunque no es necesario nombrar los y las jóvenes, ya que la juventud es una de las fases de la adultez, cuando hay que hacerlo por razones políticas, basta con EJA.
Un abrazo y recuerdos,
Ramón Flecha
España

Rosa María Torres del Castillo dijo...

No tengo por el momento ninguna alternativa o sugerencia de nombre. Pero pienso que las palabras son como agua: toman la forma que las contiene, son inestables, líquidas, fluidas... No me molesta usar distintas denominaciones para la "misma" cosa. Al contrario, lo encuentro útil; sirve para reanimar, dar vida nueva, resaltar un nuevo aspecto, o incluso dar existencia nueva a algo, como en La historia interminable, donde lo que se re-bautiza re-nace.

En lo personal prefiero los nombres simples, y de preferencia juguetones. EPJA suena feo, casi como una queja. EDJA un poco más suave, pero sin chiste. EDA es más sencillo y honesto; sin pretensiones. Pero todas estas denominaciones tienen el inconveniente de utilizar la edad como criterio de inclusión (jóvenes y adultos); además del inconveniente, diría Freire, de usar las preposiciones bancarias o "top-down" de/para (educación "para" o "de" adultos), en vez de la preposición dialógica "con" (Educación con...). Por supuesto, la EDA oficial (al menos en México) no tiene ninguna pretensión de horizontalidad; todo lo contrario. También es complicado el asunto porque la educación de adultos popular, la que se hizo y se hace en Latinoamérica como parte de la organización y luchas populares, es muy distinta en concepción, objetivos y contenidos (no siempre en métodos) de la educación de adultos oficial. En este caso, vale la pena mantener nombres distintivos para cada una: la educación domesticadora que promueven agencias como el Banco Mundial, OCDE, etc.; y la educación que liberadora (o con intenciones libertarias) que se le opone. Y también la educación contrahegemónica que algunos educadores de adultos llevan a cabo dentro del sistema de la EDA oficial. Pero otro problema del nombre es justo la definición de sus sujetos en función de su edad o rol social (adultos, jóvenes, etc.). Pienso que la denominación falla de entrada porque lo que define este campo educativo (y en esto coincide la EDA oficial y la popular), no es la edad sino la clase social a la que se dirige: es una educación para los sectores marginados, excluidos, rechazados, o segregados de la educación escolar formal. La educación superior y de postgrado es educación de adultos. Pero por alguna misteriosa razón la gente del campo nunca hace esa asociación; se da por hecho que "adultos" en las palabras EDA, EDJA, etc., significa "adultos pobres que no fueron o fracasaron o los corrieron de la escuela primaria y secundaria". Pienso que si en algo se diferencia la EDA de la Educación Superior es en la clase social y en el nivel educativo (EBA sería más preciso, para la EDA oficial, o sea Educación Básica de Adultos); pero la resistencia a hablar de clases sociales (¿habrá quien realmente piense que las clases sociales ya no existen?), o sea la preferencia por términos políticamente "neutros" como adulto o joven es parte del discurso colonizador que busca borrar las huellas de la dominación y segregación implícitas o explícitas en este tipo de educación. "Educación para pobres" sería una denominación mucho más precisa, pero políticamente incorrecta y tal vez peyorativa. Lankshear y O’Connor, en términos más elegantes, la describen como una educación que, sin importar su calidad ("buena", mala, pésima), inevitablemente está diseñada para servir a gente encasillada en posiciones fuera del "trabajo del conocimiento" (knowledge work). ¿Cómo les llamamos a los que no son knowledge workers? ¿Trabajadores "manuales"? ¿Obreros y campesinos? ¿Desempleados y subempleados? ¿"Masas" (educación de masas)? ¿"Los que no pueden pagar una educación para ser trabajadores del conocimiento"? (demasiado largo)... No lo sé. Tal vez elegir la denominación más sencilla (EDA) pero haciendo este tipo de aclaraciones, puede funcionar.. O puedes también explicar, como lo haces en tu mensaje, quiénes usan qué denominación, y las conveniencias o inconveniencias de cada una...

En fin, son sólo divagaciones. Gracias por tu mensaje.

Saludos,
Gregorio Hernández
México

Rosa María Torres del Castillo dijo...

En Venezuela, el amigo Rigoberto Lanz se la pasa pregonando que "las palabras no son neutras", por eso asumo contigo lo de antiguo y serio problema de identidad en el campo de la educación. Pero también es cierto que no hay posibilidades inmediatas de satisfacer este asunto de manera definitiva, sencillamente porque es un tema siempre en retorno y la salida no está a la vuelta de esquina. Así que, hasta nuevo aviso, creo que lo que pudiéramos, al menos por largo tiempo, será un mientras tanto; mientras tanto tengamos otra propuesta u otro conjunto de ideas al respecto. Bueno, ahí va el mientras tanto:

* Ciertamente, tenemos un excesiva presencia de siglas. Esta situación lleva, en algunos casos, a presentar una declaración de siglas, esperando que la buena memoria de quien lee, se "dispare" cada vez que aparecen las susodichas aparecen.
* Soy de los que cree que no hay justificación alguna para acudir siempre a las siglas, pues siempre tenemos gente nueva, fresca, en la educación, que no sabe todas las siglas ni tiene porque saberlo. Tiempo quedará para que alguien se dedique a un estudio semántico-epistemológico de las siglas, pero, mientras tanto, comparto la idea de declararlas totalmente; entre otras cosas,`para no alentar balbuceos de interpretación. Pero ¿Se justifican en alguna parte? Claro!!!!! En los mismos espacios que las generan, las escriben y las conocen. Serían sus ámbitos naturales de cierculación. Por eso, aquel "viejo hábito" de declarar y luego escribir las siglas entre paréntesis, puediera tener oportunidad de resurrección.
* Por último, en el caso de los aportes que solicita Rosa María, votaría, si fuera el caso, por: EDUCACIÓN PARA JÓVENES Y ADULTOS. Lo de EDUCACIÓN, por su sentido máxiabarcante y por allí pudieran referirse: formación y capacitación, entre otras; lo de JÓVENES y ADULTOS, pero en sentido de la diferencia de EDUCACIÓN PARA JÓVENES y de EDUCACIÓN PARA ADULTOS. En unos y en otros, los proyectos de sus vidas son distintos en muchas cosas; por eso el PARA no indica, automáticamente, el sentido de la uniformidad, sino el de la diferencia. Otro punto para el debabte.

Bueno, mis saludos y afectos:

Luis Peñalver Bermúdez
Universidad Pedagógica Experiemental Libertador
Vanezuela.

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Hola Rosa María:
Y te faltó el neologismo "andragogía", que carece del debido sustento teórico y que nunca logró cuajar felizmente.
Me parece que la denominación es y debería mantenerse en Educación de Adultos. No sé quienes ni desde cuando le añadieron lo de "jóvenes", palabra tan relativa y excluyente, pues con ella tratan de involucrar a los adolescentes que se incorporan a programas tradicionalmente de adultos, pero se olvida a los numerosos niños que comparten esos programas, por su condición de niños trabajadores. En tal sentido, la EDJA debería ser EDNJA (Ed. de niños, jóvenes y adultos); otros la llaman "educación alternativa", cuya connotación realmente es otra, porque también alude a aquellas escuelas que ofertan programas educativos innovadores con niños y adolescentes, más allá - a veces contestatarios - de los programas oficiales, que disponen los respectivos ministerios de educación.
Por tanto, considero que debiera llamarse simplemente Educación de Adultos.

Saludos
Kenneth Delgado
Educador
Lima-Perú

Rosa María Torres del Castillo dijo...

No Brasil, adotamos a sigla EJA (Educação de Jovens e Adultos). A história da sigla remete ao debate iniciado com o MOVA (Movimento de Alfabetização de Jovens e Adultos), por Paulo Freire, no final dos anos 80 e início dos 90. Indico, abaixo, um texto que relata esta opção.

Rudá Ricci
www.cultiva.org.br
rudaricci.blogspot.com

A Educação de Jovens e Adultos (EJA) é uma modalidade específica da Educação Básica que se propõe a atender a um público ao qual foi negado o direito à educação durante a infância e/ou adolescência seja pela oferta irregular de vagas, seja pelas inadequações do sistema de ensino ou pelas condições socioeconômicas desfavoráveis.
O conceito de EJA muitas vezes confunde-se com o de Ensino Noturno. Trata-se de uma associação equivocada uma vez que a EJA não se define pelo turno em que é oferecida, mas muito mais pelas características e especificidades dos sujeitos aos quais ela se destina. Várias iniciativas de educação de adultos em escolas ou outros espaços têm demonstrado a necessidade de ofertar essa modalidade para além do noturno de forma a permitir a inclusão daqueles que só podem estudar durante o dia.
Para que se considere a EJA enquanto uma modalidade educativa inscrita no campo do direito, faz-se necessário superar uma concepção dita compensatória cujas principais fundamentos são a de recuperação de um tempo de escolaridade perdido no passado e a idéia de que o tempo apropriado para o aprendizado é a infância e a adolescência. Nesta perspectiva, é preciso buscar uma concepção mais ampla das dimensões tempo/espaço de aprendizagem, na qual educadores e educandos estabeleçam uma relação mais dinâmica com o entorno social e com as suas questões, considerando que a juventude e a vida adulta são também tempos de aprendizagens. Os artigos 1o e 2o da LDBEN de 1996 fundamentam essa concepção enfatizando a educação como direito que se afirma independente do limite de idade:
Art. 1o - "A educação abrange os processos formativos que se desenvolvem na vida familiar, na convivência humana, no trabalho, nas instituições de ensino e pesquisa, nos movimentos sociais e organizações da sociedade civil e nas manifestações culturais".
Art. 2o - "A educação, dever da família e do Estado, inspirada nos princípios de liberdade e nos ideais de solidariedade humana, tem por finalidade o pleno desenvolvimento do educando, seu preparo para o exercício da cidadania e sua qualificação para o trabalho".
Para que possamos estabelecer com clareza a parcela da população a ser atendida pela modalidade EJA, é fundamental refletir sobre o seu público, suas características e especificidades. Tal reflexão servirá de base para a elaboração de processos pedagógicos específicos para esse público. Segundo Marta Kohl, a Educação de Jovens e Adultos refere-se não apenas a uma questão etária, mas sobretudo de especificidade cultural, ou seja, embora defina-se um recorte cronológico, os jovens e adultos aos quais dirigem-se as ações educativas deste campo educacional não são quaisquer jovens e adultos, mas uma determinada parcela da população.
"O adulto, para a EJA, não é o estudante universitário, o profissional qualificado que freqüenta cursos de formação continuada ou de especialização, ou a pessoa adulta interessada em aperfeiçoar seus conhecimentos em áreas como artes, línguas estrangeiras ou música, por exemplo... E o jovem, relativamente recentemente incorporado ao território da antiga educação de adultos, não é aquele com uma história de escolaridade regular, o vestibulando ou o aluno de cursos extra-curriculares em busca de enriquecimento pessoal. Não é também o adolescente no sentido naturalizado de pertinência a uma etapa bio-psicológica da vida." (Oliveira, 1999, p.1.)
São homens e mulheres, trabalhadores/as empregados/as e desempregados/as ou em busca do primeiro emprego; filhos, pais e mães; moradores urbanos de periferias, favelas e vilas. São sujeitos sociais e culturais, marginalizados nas esferas socioeconômicas e educacionais, privados do acesso à cultura letrada e aos bens culturais e sociais, comprometendo uma participação mais ativa no mundo do trabalho, da política e da cultura. Vivem no mundo urbano, industrializado, burocratizado e escolarizado, em geral trabalhando em ocupações não qualificadas. Trazem a marca da exclusão social, mas são sujeitos do tempo presente e do tempo futuro, formados pelas memórias que os constituem enquanto seres temporais. São, ainda, excluídos do sistema de ensino, e apresentam em geral um tempo maior de escolaridade devido a repetências acumuladas e interrupções na vida escolar. Muitos nunca foram à escola ou dela tiveram que se afastar, quando crianças, em função da entrada precoce no mercado de trabalho, ou mesmo por falta de escolas. Jovens e adultos que quando retornam à escola o fazem guiados pelo desejo de melhorar de vida ou por exigências ligadas ao mundo do trabalho. São sujeitos de direitos, trabalhadores que participam concretamente da garantia de sobrevivência do grupo familiar ao qual pertencem." (Parecer/CME)
Considerar a heterogeneidade desse público, quais seus interesses, suas identidades, suas preocupações, necessidades, expectativas em relação à escola, suas habilidades, enfim, suas vivências, torna-se de suma importância para a construção de uma proposta pedagógica que considere suas especificidades. É fundamental perceber quem é esse sujeito com o qual lidamos para que os conteúdos a serem trabalhados façam sentido, tenham significado, sejam elementos concretos na sua formação, instrumentalizando-o para uma intervenção significativa na sua realidade.
Um passo inicial pode ser a elaboração de instrumentos e estratégias que contribuam para o levantamento de dados para além das questões referentes à faixa etária, escolarização, mundos do trabalho ou inserção no núcleo familiar. É importante ressaltar que essa é uma reflexão de todo o coletivo e que todos devem participar na elaboração de tais instrumentos e estratégias. Os dados colhidos permitem visualizar várias possibilidades de trabalho e devem se referenciar nos conhecimentos e na observação feita pelo professor no dia-a-dia com seus alunos, nas expectativas observadas e nas representações de mundo que os alunos trazem de suas vivências.
Ressaltamos que é essencial garantir o registro de todo o processo, afinal todo esse universo de informações vai constituir o perfil dos alunos, seus conhecimentos prévios, suas expectativas, tornando-se um dos materiais fundamentais para que a equipe de professores possa ir planejando sua ação. É muito importante que o professor esteja atento à utilização dos dados que demonstrem os interesses dos alunos, para desenvolver suas atividades de forma mais significativa.

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Querida Rosa María: en nuestro oficio cuando no hemos podido resolver un problema adjetivamos de nuevo el término educación. Es evidente que hubo y hay masas inmensas de gente con nula o escasa participación en los procesos educativos. Entonces damos como respuesta, con sus implicaciones teóricas, organizativas y metodológicas, inventar la educación básica, fundamental, permanente, continua, para todos, popular, liberadora, de adultos, de personas adultas, de jóvenes y adultos; quedan varios etcéteras. Lo mismo para la alfabetización y sus numerosos matices. Entiendo que estamos hablando de ciencias de la educación y que toda ciencia requiere un vocabulario preciso, suficientemente rico como para saber en cada caso de qué estamos hablando. Mi escepticismo viene del hecho de que después de haber adoptado cada denominación prolijamente acotada y actualizada no se suceden las acciones necesarias y volvemos a enfrentar el problema con una nueva matización de nomenclatura. Se agrega a esto que los padrinos de cada fórmula creemos en ella, la institucionalizamos, nos mostramos despectivos con las anteriormente y llevamos a los encuentros internacionales la novedad, pujando por su adopción universal.

En la lengua castellana el tema se complica porque tenemos adultos de dos géneros y las reivindicaciones al respecto nos han inducido a hablar de personas jóvenes y adultas, lo que resuelve el problema lingüístico, inexistente en francés y en inglés.

Un ingrediente importante del tema es el sector jóvenes. La Recomendación de la UNESCO "relativa al desarrollo de la educación de adultos" (Nairobi, 1976), al definirla en su Art. 1º se refería "a las personas consideradas como adultos por la sociedad a la que pertenecen". Por otra parte, la Convención de Naciones Unidas de 1989 sobre los Derechos del Niño establece en su Art. 1º que "se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad...", otorgándole en el Art. 28º el derecho a la educación. Todos sabemos que en América Latina una considerable proporción de los alumnos de cursos de educación de adultos son adolescentes de menos de 18 años, a los que la escuela primaria ya no recibe o que trabajan de día y han de asistir a la "escuela nocturna". En ésta, muchas veces se aceptan niños de poco más de 10 años para que no queden sin oportunidades educativas, lo que plantea al educador de adultos importantes problemas de organización y método, dada la diversidad del alumnado. De este sector nos tenemos que ocupar. No tengo ahora a la vista la documentación de CONFINTEA VI pero doy por supuesto que su agenda no dejará de ocuparse de los adolescentes y jóvenes que, sin haber llegado a la adultez, requieren programas educativos, máxime teniendo en cuenta que tendrá lugar en Brasil.

Concretando mi eventual respuesta a tu consulta, diría: 1) la obligación de definir en términos precisos y mundiales el campo de que se ocupará CONFINTEA corresponde a los organizadores de la misma, lo que ha de permitir poner un poco de orden en los conceptos, las denominaciones y las siglas; 2) si tal situación no se da o no te satisface, tendrás que optar en tu informe regional por una terminología corriente en América Latina; 3) creo inconveniente introducir más innovaciones y, según las frecuencias de su uso en los informes que manejas, posiblemente debas escoger entre Educación de Adultos (EDA), Educación de Jóvenes y Adultos (EDJA) y Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA); 4) una vez hecha tu opción, creo conveniente que en los primeros párrafos de tu informe aparezca una aclaración sobre la denominación que usarás en el texto y el sentido que le das.

Miguel Soler Roca
Barcelona

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Rosa María

Celebro el planteamiento de este tema, siempre ha sido un asunto de mi preocupación. Considero que se ha tratado poco, habrá que reconsiderar el avance dado en CONFINTEAV en la apertura del sujeto joven, el género (para nosotros la P de EPJA tiene que ver con este asunto ya que se tenía un lenguaje masculinizado en jóvenes y adultos). Pero quisiera destacar que este debate reflexión tiene que ver con

1. El lugar desde se denomina el campo encuentra relación con sus fines sociales y la población foco. En México cuando elaboramos los estados de conocimiento para COMIE, hubo una reflexión en este sentido con diversas posturas y quedó el nombre de Educacaión de jóvenes y adultos sin considerar la P que , como ya dije alude a la inclusión de géner, es deceir, o logramos avanzar en este sentido.

2. La denominación hace visibles os nuevos enfoques dominantes mundiales y las políticas globales, por ejemplo, los efectos de Jomtien de necesidades básicas de aprendizaje.

3. Se trata de un campo de debate desde su propia denominación. Graciela Messina entre otros, cuestionaba que el campo se denominara por los sujetos que atiende,

4. Desde el intento de ampliación del concepto de educación básica, que trata de tener un carácter más inclusivo tanto en los sujetos, los ámbitos de acción y los temas transversales, se abrió un debate importante e este sentido, tan es así que muchas OCs no se identifican con el nombre y las prácticas de educación de adultos por considerarlas sólo desde el polo de la compensación, que ha sido una tradición histórica en México.

5. La denominación tiene que ver con el sentido social del campo, por ello muchas veces se habló de Educación inclusiva, para la democracia, educación equitativa, etc.

6. Se relaciona también con los agentes educativos, es decir, no sólo la "población destinataria" como se le llama en México, es decir, la mala denominación de "rezago educativo" sino también con el educador como agente político pedagógico. No me extraña por ello que la P signe para algunos lo popular.

Saludos
Gloria Hernández Flores
Docente Investigadora
Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Me parece que la pregunta genera la oportunidad de pensar qué estamos haciendo con las siglas, un poco en la lógica de Luis Peñalver. Inclusive, me permito sugerir con él el empleo de las palabras completas, porque eso implicaría una pertenencia cultural que la velocidad que imprimen las siglas no nos aporta. Si cabe recordar, este empleo corresponde con una lógica sistémica, estructural, tendiente a la eficiencia y fuertemente apoyada en los acuerdos previos.
Una lectura de sus comentarios permite comprender rápidamente que si estas siglas ya estaban puestas, estamos recuperando consensos previos a la vez que estructuras y con ellas, pertenencias, que poco nos integren o que directamente no digan más que una preocupación general en común.
El uso de siglas es una práctica comunicacional que, como muchas otras, nos integra en un imaginario creado por otros (¡coincidencia acaso con Las ruinas circulares, de Borges?). Cierto es también que nos vamos acostumbrando y hasta naturalizando las incorporaciones. Lo valioso del caso sería no resultar modelados por el discurso en cuestión.
Por otra parte, es más fácil olvidar los objetivos de una sigla que dejar de lado las metas de la educación de adultos, solo por decir un ejemplo.
¿Se podrá llamar a las cosas por su nombre?

María Antonieta Teodosio
UNLP- Argentina

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Rosa María pone el tema de las nomenclaturas para la Educación de adultos, o de jóvenes y adultos. Yo quisiera recordar que cuando en
CONFINTEA V se habló de adultos, se decía: serán adultos aquellos que en los contextos de sus sociedades sean considerados adultos... y parece claro que, tal como señala el texto de Rudá, los jóvenes (es decir, los adultos de la EDJA o EJA) que participan en acciones de educación de adultos son jóvenes que en algún punto tienen características de adultos, trabajan, etc. Sin embargo, para la Argentina, me inclino más por la denominación EDJA (educación de jóvenes y adultos) (donde la "d" me parece solo hace más fácil la pronunciación) puesto que acá si hay muchos jóvenes que se incorporan a la modalidad cuando no pueden, por las razones que sean, iniciar o continuar con la escolaridad común, sin que por esto
puedan ser considerados adultos. En todo caso, lo que aparece como
cuestión es la del sujeto de la EDJA o EJA.
Por otro lado, considero que la denominación EPJA, en relación a permanente, no aporta mucho, considerando por un lado el texto de Rudá, y también lo que por permanente podríamos entender, es decir, durante toda la vida, a lo largo de la vida (long life education) y por lo tanto resulta redundante agregarle "de jóvenes y adultos". Si es permanente, será de niñ@s, mientras dure la niñez; de jóvenes, para las sociedades que contemplan esta etapa; y de adultos, a partir del momento en que una determinada sociedad considere adultos a sus miembros.

Pablo Fernández
Cordoba, Argentina
pablorfh@yahoo.com

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Pablo, una aclaración: la P de EPJA se agregó para referirse a Personas, no a Permanente. Al introducirse la palabra Personas se buscaba eliminar el problema de género de la palabra "adultos" que remite al masculino.
EPJA significa pues Educación de Personas Jóvenes y Adultas, como diferente a Educación de Jóvenes y Adultos (EDJA).
Saludos y gracias a todos por los aportes.
Rosa Maria Torres
Fronesis
http://www.fronesis.org

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Gracias por la aclaración.
la confusión viene de que acá en Córdoba, usan EPJA como educación
PERMANENTE!
gracias de nuevo
Pablo Fernández
Córdoba, Argentina

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Una variante más!
Hay quienes usan la P (originalmente referida a Personas) como equivalente a Popular, otras simplemente a "Para". Ahora agrego Permanente al inventario.

Las siglas se autonomizan, cada quien termina poniéndole su propio contenido. Pero las siglas no son el problema, son solo la manera corta de decir una frase, cuyos términos se eligen desde una particular visión y desde énfasis especificos.

En Chile se sigue hablando simplemente de Educación de Adultos (EA), allí dentro están obviamente incluidos los jóvenes, si tenemos en cuenta que la definición de joven, para NNUU, va de 15 a 24 años.

En Brasil, como hemos visto, se habla generalmente de Educación de Jóvenes y Adultos (EJA). Para muchas personas en esta región, resulta indispensable agregar esa J, inadmisible incluirla dentro de la A de Adultos.

La P, de Personas, repito, es un agregado que tiene que ver con la resolución de un asunto de género, problema que no existe en inglés y en otras lenguas. En inglés es Adult Education, y "Adult" no marca género. Nosotros estamos más complicados al tener que hacernos cargo, además, del tema género vinculado a las palabras.

Y todavia no empezamos a discutir otros asuntos, que no se vinculan ni a la edad ni al género sino a la modalidad y al nivel: educación básica/ primaria/ secundaria/ formal/no-formal... etcétera, etcétera, de jóvenes y adultos.

Rosa Maria Torres
Fronesis
http://www.fronesis.org

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Estimada Rosa María y demás colegas de Comunidad Educativa:

Muchos educadores y educadoras de la Red de Educación de Personas Jóvenes y Adultas, incluimos la palabra personas, por las cuestiones de género que ya han sido mencionadas y porque ellas son las que tienen mayor presencia
en este campo educativo; también para destacar una visión más humana de los sujetos y de las finalidades de este campo educativo, ya que muchas veces se les ve como recursos para elevar la productividad, metas númericas a alcanzar en los programas ....

Reciban un saludo cordial desde México

Carmen Campero
Universidad Pedagógica Nacional - México

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Rosa Maria,
Estamos mesmo num mar de nomes e siglas. Por aqui o que predomina é o uso de "EJA" para o conjunto de ações educativas que envolvem os que possuem mais de 16 anos. Mas você tem toda a razão ao reconhecer que a questão é bastante pendente e que certamente poderá ser questionada. Mas, como boa comunicadora você saberá encontrar um caminho para tal emaranhado.
Um grande abraço,
Vera Barreto
Centro Vereda
Sao Paulo, Brasil

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Estimada Rosa María:

Estuvimos conversando un poco informalmente con colegas y amigos en la Argentina alrededor de las siguientes ideas, que te envío a modo de aportes, seguro que la denominación nos remite a una serie de discusiones que aun están pendientes. Seguramente el problema de las palabras es el de la carga de sentido que históricamente han adquirido, y no podemos buscar una definición de tipo esencialista.

- coincidimos en que AEA (Aprendizaje y Educación de Adultos) no es familiar en la región, además de que habría que discutir las razones por las cuales agregar la palabra “aprendizaje” a “educación”, no es claro por qué sería pertinente utilizarla para la educación de adultos

- la idea de Persona ha tenido en la Argentina diverso tipo de usos, inscripto en tradiciones diversas, y también ha sido usada en una lectura pedagógica por la última dictadura, por lo cual viene cargada de sentidos complicados, al menos a mi modo de ver

- creo que la idea de EDJA comenzó a usarse para dar cuenta de la realidad de la incorporación de jóvenes en las escuelas y centros educativos de adultos, dando cuenta tanto de la expansión de la escolaridad media a sectores sociales que estaban tradicionalmente excluidos de ese nivel educativo como de la dificultad de los modelos pedagógicos de la modalidad para reternerlos. Sin embargo, pensamos que valdria la pena detenerse a pensar en las implicaciones pedagógicas y políticas de asumir que jóvenes y adultos son un sujeto pedagógico unificado.

- Educación de adultos parece ser la sigla más llana y que plantea menos problemas de definición, de larga tradición histórica, tomando en cuenta además que CEAAL y CREFAL como tú dices las incorporan en sus siglas.

Seguramente son apenas esbozos de ideas que hemos compartido por aquí, y que esperamos aporten a discusiones que nos podamos ir dando.

Te enviamos un cordial saludo

Lidia Mercedes Rodríguez
Programa APPEAL Argentina – IICE-UBA

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Rosa María, amig@s y creativos de esta lista,

A mí la expresión AEA no me parece aceptable, aunque formalmente es elegante y daría para conceptualizarla. Pero no me gusta.

No me gusta porque cayó como una imposición, nadie la había oído y de golpe todos los gobiernos tenían que dar cuenta de su AEA. Pero eso no es una cosa de nombre simplemente. Lo que se le pidió a los gobiernos es información de control, super-relacionada con el proyecto de reunión de septiembre, que me parece una estafa -por estas razones:

1. AEA –y la reunión- se relaciona con alfabetización desde el punto de vista técnico y financiero, especialmente de control. Ni menciona los aspectos políticos, ambientales y éticos. No toma en cuenta los aspectos didácticos, como Zemelman le cuestionó a la UNESCO en una reunión en CREFAL. Luego de ver las conclusiones de tu estudio en los nueve países me queda claro que si no se hace mención a la didáctica, podríamos estar delante de una alfabetización que llamo post-funcional, más de la industria del entretenimiento y de la mercadotecnia política que de la construcción de sujetos y de la educación. Hamburgo había relacionado alfabetización con desarrollo local, tal como fue siempre desde la época de la educación fundamental, y desde antes.

2. AEA no se relaciona con educación de adultos y democracia, que según el plan de acción de Hamburgo era “el desafío del siglo XXI”. Participación ciudadana, en el desarrollo comunitario, superación de los prejuicios y la discriminación, promoción de la conciencia de los derechos humanos, fomento y reconocimiento de las ONG`s, cultura de paz y diálogo cultural (algo sustituido por “multiculturalismo”)… todo eso fue dejado afuera de la reunión- No tiene mesa alguna. Y esto para mí es una afrenta y algo inaceptable. Muestra o bien ignorancia o bien una muy mala intención. ¿en América Latina pretender que pensemos educación de adultos sin política? Suena extraterrestre.

3. AEA encaja un bien venido tema relacionado con la familia y los aprendizajes intergeneracionales. Pero pone familia en singular, como el papa. Sacaron todo lo relacionado con igualdad y equidad entre hombres y mujeres, la mayor autonomía de la mujer, la diversidad sexual, las familias, el control demográfico…

4. AEA incluye aprendizajes para los medios de subsistencia y la empleabilidad. Deja afuera lo que siempre conceptualizamos como educación para el trabajo. El derecho al trabajo, la educación en los espacios de trabajo, la diversificación productiva, la participación en el desarrollo sustentable, los sindicatos, las cooperativas… Medios de subsistencia suena mal, los pobres no se merecen ese apenas… Empleabilidad sin desarrollo local es también muy peligroso, suena a competencias para ser usado si acaso…

5. AEA incluye aprendizajes para la buena salud, pero lo desvincula de lo que aparecía en Hamburgo, es decir, lo relacionado con seguridad alimentaria, sostenibilidad ambiental del desarrollo, y control de la población.

6. AEA pone a la TIC como un fin, sin plantear la cuestión general del método. Es muy naco eso. Sacan así todo lo demás del método, especialmente lo que tiene que ver con procesos participativos. Y lo desvincula de los medios de comunicación. Divorcia así cultura mediática, cultura oral y cultura escrita, lo cual es brutalmente inadmisible.

7. AEA por último abre un cajón en términos de necesidades especiales de aprendizaje, término antes usado para lo que se llamaba-mal- minusvalías. Los migrantes y los reclusos –los que son nombrados- son puestos junto a “minorías” un concepto cuantitativo para lo que son sujetos con calidades. Y es muy repulsivo que no nombre a los indígenas ni a los campesinos, estando como están las cosas en el campo y habiendo los pueblos originarios alcanzado logros políticos como los que vemos en los Países Andinos. Eso se mea en la tradición latinoamericana que se hizo paso a paso en diálogo con las comunidades rurales.

8. Y por terminar aquí. NO ES POSIBLE RENUNCIAR A LA PALABRA JÓVENES en el nombre del campo. Lo que habría que sostener es que la educación de jóvenes tiene que ser replanteada completa. Y que la distinción entre secundaria, técnica y edja es obsoleta. Además ¿no ven cómo están los jóvenes? La reunión de septiembre no tiene espacios para el “tema”…

En fin, por todo esto yo no voy a usar AEA, ni acepto esta reducción.

EPJA es correcto. La palabra “personas” tiene una carga de género positiva, quiere decir varones y mujeres. Opten o no por LA familia.

En cuanto a por qué en CREFAL usamos EDJA… Recuerdo una junta directiva con el Dr. Millán en que se discutió el tema. El argumento era que el fonema PJ resulta superextraño en México, y la dificultad de nombrarlo pensamos que le quitaba popularidad a la causa que subyace al nombre. EDJA en cambio es fácil de decir en México. EJA suena medio groncho. Luego tuvimos épocas en que se nos cayó todo lo que tenía que ver con género y entonces EDJA siguió para adelante en nuestro vocabulario, porque quitaba esa mención explícita a “personas”. Bueno esto último ya es una interpretación mía.

A mí me gusta decir EDJA, lo uso cuando hablo y cuando escribo y funciona.

EPJA también me gusta, aunque fonéticamente me sigue sonando raro…

Bueno… saludos!

Jorge Rivas
CREFAL

Rosa María Torres del Castillo dijo...

Estimado Jorge:

Es preciso diferenciar (a) la agenda de la reunión de México y (b) la sigla AEA. En tu mensaje estás mezclando ambos, y sacando conclusiones a partir de eso.

a. La agenda de la reunión de México entiendo que ha sido acordada conjuntamente entre la UNESCO, el IUAL y el INEA de México. Ignoro cómo se llegó a ella, imagino que es el resultado de muchas discusiones y decisiones acerca de qué se incluye y qué no, según las diferentes perspectivas y dentro de un tiempo que, como en toda reunión internacional, es necesariamente acotado. Las presentaciones y discusiones durante la propia reunión se encargarán seguramente de incluir temas y problemas que no están contemplados formalmente en la agenda. De hecho, a los temas que mencionas como ausentes, muchos de nosotros podriamos agregar otros. Por mi parte considero ausente y agregaria, por ejemplo, el tema de la cooperación internacional, que cruza a todo el campo, o el de la educación parental, que considero clave, o el de la educación comunitaria, o el de la educación para otra economía, en fin... Habria tanto más para incluir, tanto desde el quehacer real en los países como del qué hacer entendido como deber ser. La propia trayectoria de esta década, desde CONFINTEA V, nos muestra que las agendas y los marcos de acción pueden ser muy amplios, pero su traducción en políticas y sobre todo en práctica es otra cosa.

b. Que yo sepa, ni la UNESCO ni el IUAL (UIL) especificamente han definido el término Aprendizaje y Educacion de Adultos (AEA) utilizado en estos informes nacionales. Cada pais ha decidido incluir dentro del informe su propia visión del campo y de las acciones realizadas o realizándose en cada pais. He leído todos los informes nacionales y puedo decirte que lo que cada pais incluyó en dicho informe es muy idiosincrático, y depende incluso mucho de quiénes elaboraron el informe (funcionarios, consultores, investigadores, etc) y de cómo fue el proceso (si participativo y consultivo o no). Así como hay informes nacionales que sólo se refieren a alfabetizacion/ postalfabetización, o bien solamente a lo hecho por el Ministerio de Educación, hay otros que hacen una descripción amplia de de la EPJA en el país, abarcando políticas y acciones de diversos ministerios, de la sociedad civil, el sector privado, etc, y dando cuenta de programas y aprendizajes tanto formales como no formales e informales en diversas áreas, entre ellas las que mencionas como dejadas afuera de la agenda.

No sé en qué basas tu interpretación acerca de lo que es o no es la AEA.

Por mi parte, no estoy usando este término en el informe regional, abrí esta consulta por e-mail precisamente a fin de tener más elementos para tomar una decisión. Hay mucho más para discutir al respecto, y espero que podamos hacerlo en este camino hacia CONFINTEA VI. En todo caso, y por lo pronto, he optado por usar la terminologia que ya es familiar y ha sido discutida y apropiada en esta región. Pero - en parte por algunos de los argumentos que destacas en tu mensaje - coincido en la importancia de introducir en serio la dimension del Aprendizaje como una noción central en el campo. Aprendizaje no es más reducido que Educación, es en verdad más amplio. Como es más amplio hablar de Aprendizaje a lo largo de toda la vida que de Educación a lo largo de toda la vida, aunque muchas personas - y muchos de estos y otros informes - utilizan ambos conceptos como equivalentes o sustituibles.

Me encantaria seguir esta discusión pero lastimosamente no podré hacerlo por ahora pues estoy dedicada a tiempo completo al armado y la redacción del borrador del informe regional, que debo terminar en los próximos días. Tarea complicadisima, por cierto... cómo decir todo lo que uno podria y querria decir, en un contexto regional tan heterogéneo y en un campo tan vasto, en apenas 45 páginas!

Un abrazo, Rosa Maria Torres

Clébia Freitas dijo...

Prezada Rosa,
Escribo en Português porque mio espanhol é fraco. Achei interessante suas colocações sobre o tema em questão no qual me veio a pergunta: Qual o lugar da Educação Profissional na EPJA e ainda será que a educação Popular - EP tem "lugar" distinto nessa "identidade" da EPJA? Penso que seria interessante também para o debate.
Acrescento que suas colocações me foram de grande contribuição.